Ultrasonidos contra el cáncer
Viendo
uno de esos programas divulgativos de la tele, tropezamos con una información o
promoción sobre un nuevo tratamiento para ”eliminar
los tumores de hígado inoperables”. En principio estaría bien si no se
presentara como un logro lo que no suele ser más que una posibilidad en vía de
experimentación. Ya sería bastante, pero hay que verlas con cierta prevención.
Decía
el reportaje, que hay un par de máquinas en España que localizan y eliminan tumores
que, por estar muy diseminados en el hígado resultan inoperables. Como es mi
caso, me interesa. No dice como se localizan y se eliminan, solo que utilizan
ultrasonidos. He visto usarlos para eliminar cálculos renales. Como son duros,
un haz concentrado de ultrasonidos que acierte de pleno, los deshace y disgrega
para que el polvillo se elimine por la orina. He visto las dificultades de
acertar de lleno. Dado que los tumores son blandos, supongo que aquí la función
de los ultrasonidos será calentarlos para destruirlos por calor, como con la
radioterapia.
No
dice que clase de tumores se pueden tratar, si grandes o pequeños, si muchos o
pocos ni muchas cosas más como por ejemplo, la forma de localizarlos y apuntar
sobre ellos para afectar al tumor y no a las zonas sanas de alrededor. Aconsejan
el sistema para ciertos tumores metastásicos de hígado que no se pueden operar
por estar excesivamente diseminados. Afirma que los elimina sin efectos
secundarios y con una terapia compatible con los tratamientos habituales del
cáncer, quimioterapia, radioterapia, etc. pero no da muchos detalles, por lo
que me pongo a buscar. No se me ocurre hablar de investigación porque respeto
demasiado a los que dedican su vida a esa noble tarea, tampoco se trata de
curiosidad científica (aunque es mi inclinación), porque no me considero
capacitado para estudiar temas científicos. Se trata de curiosidad, eso sí justificadísima
por lo que significa para mí el tema y por lo mucho que me atañe.
Así
me entero de algunas cosas. La primera es la extrema dificultad que tiene el
focalizar los ultrasonidos en uno o varios tumores que pueden ser muy pequeños
y que además están en el hígado, que se mueve al respirar. Lo primero se
resuelve combinándolo con la resonancia magnética, que da imagen muy fiable de
los pequeños o medianos tumores. Lo segundo es más complicado porque eso de
dejar de respirar para que el hígado se quede quieto un rato, no parece de lo más
aconsejable.
Está
en fase de experimentación, con resultados muy prometedores, pero por ahora en
muy pocos casos, al menos que yo sepa. En algunos de los experimentos, se ha
operado o realizado una biopsia, posteriores a la intervención con los
ultrasonidos, y comprobado que el tumor se había eliminado. En estos casos,
además de buenos resultados, sin efectos secundarios, de forma mucho menos
agresiva que la ablación y más segura.
En
esta fase de experimentación se trabaja con un programa informático, FUSIMO que hace una simulación de los movimientos del hígado
para poder dirigir los ultrasonidos al mismo tumor que se ataca. De este modo,
el haz concentrado sigue la trayectoria del tumor para sin dañar las zonas
sanas del hígado. Parece prometedor pero seguiremos informándonos de los
posibles avances del tema. La fuente parece fiable.
Otra
vía de experimentación son los vectores farmacológicos, que también se explican
en la página de Cordis que vimos antes.
Se
trata de un fármaco encapsulado en una bolita de grasa, que por vía intravenosa
se dirige hasta el hígado y que cuando llega al tumor, es activado por
ultrasonidos logrando con ello una mayor eficacia en la eliminación del tumor
con menos fármaco. No explica o al menos yo no lo he entendido, como se
consigue que esa bolita llegue al tumor que te interesa. También está en fase
de estudio y pruebas, con buenos resultados hasta ahora.
Hay
otros en fase más temprana o que requieren pinchar directamente en el tumor, o
con virus modificados genéticamente o con inmunoterapia, oncotermia, y otros que
no parecen por ahora muy prometedores. También, seguro, habrá muchos otros en
distintas fases de la investigación de los que yo no tengo noticia alguna. Por
ahora de lo que se trata es de frenar el avance de los tumores como sea y por
el mayor tiempo posible. No solo para vivir más sino también para dar tiempo a
que me ayuden las nuevas terapia.
En
todo caso es una puerta abierta a la esperanza y que me anima a seguir averiguando
cosas para enterarme de los avances que en éste y en otros tratamientos para mis
tumores se produzcan. Seguiré buscando aquí y allá, ahora con un poco más de
ilusión.