sábado, 5 de diciembre de 2015

Ultrasonidos contra el cáncer

Ultrasonidos contra el cáncer

Viendo uno de esos programas divulgativos de la tele, tropezamos con una información o promoción sobre un nuevo tratamiento para ”eliminar los tumores de hígado inoperables”. En principio estaría bien si no se presentara como un logro lo que no suele ser más que una posibilidad en vía de experimentación. Ya sería bastante, pero hay que verlas con cierta prevención.

Decía el reportaje, que hay un par de máquinas en España que localizan y eliminan tumores que, por estar muy diseminados en el hígado resultan inoperables. Como es mi caso, me interesa. No dice como se localizan y se eliminan, solo que utilizan ultrasonidos. He visto usarlos para eliminar cálculos renales. Como son duros, un haz concentrado de ultrasonidos que acierte de pleno, los deshace y disgrega para que el polvillo se elimine por la orina. He visto las dificultades de acertar de lleno. Dado que los tumores son blandos, supongo que aquí la función de los ultrasonidos será calentarlos para destruirlos por calor, como con la radioterapia.

No dice que clase de tumores se pueden tratar, si grandes o pequeños, si muchos o pocos ni muchas cosas más como por ejemplo, la forma de localizarlos y apuntar sobre ellos para afectar al tumor y no a las zonas sanas de alrededor. Aconsejan el sistema para ciertos tumores metastásicos de hígado que no se pueden operar por estar excesivamente diseminados. Afirma que los elimina sin efectos secundarios y con una terapia compatible con los tratamientos habituales del cáncer, quimioterapia, radioterapia, etc. pero no da muchos detalles, por lo que me pongo a buscar. No se me ocurre hablar de investigación porque respeto demasiado a los que dedican su vida a esa noble tarea, tampoco se trata de curiosidad científica (aunque es mi inclinación), porque no me considero capacitado para estudiar temas científicos. Se trata de curiosidad, eso sí justificadísima por lo que significa para mí el tema y por lo mucho que me atañe.

Así me entero de algunas cosas. La primera es la extrema dificultad que tiene el focalizar los ultrasonidos en uno o varios tumores que pueden ser muy pequeños y que además están en el hígado, que se mueve al respirar. Lo primero se resuelve combinándolo con la resonancia magnética, que da imagen muy fiable de los pequeños o medianos tumores. Lo segundo es más complicado porque eso de dejar de respirar para que el hígado se quede quieto un rato, no parece de lo más aconsejable.

Está en fase de experimentación, con resultados muy prometedores, pero por ahora en muy pocos casos, al menos que yo sepa. En algunos de los experimentos, se ha operado o realizado una biopsia, posteriores a la intervención con los ultrasonidos, y comprobado que el tumor se había eliminado. En estos casos, además de buenos resultados, sin efectos secundarios, de forma mucho menos agresiva que la ablación y más segura.

En esta fase de experimentación se trabaja con un programa informático, FUSIMO que hace una simulación de los movimientos del hígado para poder dirigir los ultrasonidos al mismo tumor que se ataca. De este modo, el haz concentrado sigue la trayectoria del tumor para sin dañar las zonas sanas del hígado. Parece prometedor pero seguiremos informándonos de los posibles avances del tema. La fuente parece fiable.

Otra vía de experimentación son los vectores farmacológicos, que también se explican en la página de Cordis que vimos antes.

Se trata de un fármaco encapsulado en una bolita de grasa, que por vía intravenosa se dirige hasta el hígado y que cuando llega al tumor, es activado por ultrasonidos logrando con ello una mayor eficacia en la eliminación del tumor con menos fármaco. No explica o al menos yo no lo he entendido, como se consigue que esa bolita llegue al tumor que te interesa. También está en fase de estudio y pruebas, con buenos resultados hasta ahora.
Hay otros en fase más temprana o que requieren pinchar directamente en el tumor, o con virus modificados genéticamente o con inmunoterapia, oncotermia, y otros que no parecen por ahora muy prometedores. También, seguro, habrá muchos otros en distintas fases de la investigación de los que yo no tengo noticia alguna. Por ahora de lo que se trata es de frenar el avance de los tumores como sea y por el mayor tiempo posible. No solo para vivir más sino también para dar tiempo a que me ayuden las nuevas terapia.


En todo caso es una puerta abierta a la esperanza y que me anima a seguir averiguando cosas para enterarme de los avances que en éste y en otros tratamientos para mis tumores se produzcan. Seguiré buscando aquí y allá, ahora con un poco más de ilusión.