jueves, 28 de agosto de 2014

Todo bien pero ...

Decíamos ayer que es fundamental, la confianza en el médico y en el tratamiento, el estado de ánimo y optimismo, una alimentación variada y saludable, ejercicio físico moderado y el apoyo y el amor de familia y amigos. Todo eso lo tengo, lo cumplo con gusto y los resultados son esperanzadores, la verdad es que me encuentro mejor dia a dia. Gracias a todos  los que lo han hecho posible.

Pero no ha sido un camino de rosas, ahora llevo la quimio bien pero no siempre ha sido así Es bueno echar la vista atrás y recordar para que, si tienes algún bajón en tu estado físico o anímico, recordar que los pasaste peores y los superaste. También superarás los que te vengan. Si te vienen, que a lo mejor no.

La operación fue un completo éxito, sin bolsa. Quitaron todo lo que debían, se veian sanos los bordes de lo quitado por lo que se supone que cortaron por lo sano y tuve una muy buena recuperación. Claro, ahora viene eso de pero ..., claro. La cicatriz supuraba. Se curó pero ... detectaron infección interna. Tuve fiebre y dolores, me llevaron a urgencias y allí decidieron darme antibióticos en dosis masivas. Recuerdo  una maldición gitana que decía "así te den una puñalá que te tengan que meter el algodón con pala". Bueno pues así me metieron los antibióticos. 


El dia 27 de Julio estaba hospitalizado empezando el trata-miento y celebramos en la sala de espera cantando el cumplea-ños de Luci y Joaquin y Carmen por telefo-no, tomando helados comprados por Lucia yJuanen en San Juan

Si había salido de la operación sano pero hecho unos zorros, las medicinas me dejaron ya para el arrastre.Terminé el dia 11 con ellas y el 12 empezaba la sesión de quimio. La toleré bien y cené con gusto, pero ... Al dia siguiente, empecé el tratamiento de casa con las pastillas y las ampollitas y empezaron los vómitos, dolores intestinales y vuelta a urgencias.


Sin entrar en detalles, que no  vienen al caso, pasé cuatro veces por urgencias, tres de ellas pasando la noche en observación, sólo porque allí no se admiten acompañantes por la noche. Todos lo pasamos mal. No comía, no bebía y vomitaba, ¿el que?. Llegué asustarme algo pero lo superé gracias a los ánimos que recibía. Al fin o bien dieron con la solución o fueron mis fuerzas, pero conseguimos superarlo y gané esta nueva batalla, que duró del 12 al 20 de Agosto. 

Estoy bien, con fuerzas y ánimos para seguir y la satisfacción de haber superado una situación muy dificil.


Mis grandes amores

28 Agosto celebro con los amigos la mejoría

miércoles, 20 de agosto de 2014

¿Y ahora, que?

¿Y AHORA, QUE?

Primera etapa, te anuncian que lo que tienes es cáncer. Hablas con tu médico, en quien confías (si no es así, cámbialo) y te explica las características del tumor y los tratamientos apropiados para combatirlo, con sus pros y sus contras. Por supuesto, el medio más efectivo es la cirugía, te lo quitan y listo. Pegas, a nadie le apetece que le anestesien y rajen y además, ¿Quién te garantiza que quitan todo lo malo?, Le preguntas al médico, ¿no hay otra solución? Te presentan las distintas alternativas y al final, pensando en quitarte de encima el tumor, de una vez por todas, optas por la cirugía

Ha salido bien, soy feliz
Decía mi padre que, ante un problema grave no te preocupes. Puede salir bien o mal. Si sale bien, no hay de qué preocuparse y si sale mal, se acabaron las preocupaciones. En mi caso salió bien, por eso estoy ahora contándolo. Claro que el posoperatorio es latoso pero te consuelas diciéndote, no te quejes que has salido bien de la primera etapa.

Ahora viene la segunda. Tu confianza y actitud positiva ante los contratiempos o posibles preocupaciones, son el primer requisito para superar bien esta segunda fase y aquí la confianza en tu médico sigue siendo fundamental.

En el mejor de los casos, debes someterte a revisiones periódicas para ver cómo evolucionan las células que han escapado y que se buscan la vida por donde pueden.

Para combatirlas pueden recomendarte radioterapia pero lo más usual es la quimio. Periódicamente, puede ser como en mmi caso cada tres semanas o cada semana o en plazos más largos, depende de cada caso. El primer día te meten en vena una serie de productos, más o menos personalizados, con el objetivo o bien de matar las células cancerosas o, si no es posible, evitar su reproducción, privarles de elementos que necesitan para sobrevivir o reproducirse o evitando que les lleguen las proteínas necesarias para sintetizar el ADN o el ARN. Todos estos mejunjes atacan a las células peligrosas y der paso perjudican lo suyo a las sanas. Después der ese primer día, durante un periodo de tiempo (en mi caso dos semanas) siguen tomando productos anticancerosos, todos los días en tu casa, con similares efectos buscado o indeseados.

El principal objetivo, puesto que no es fácil diferenciar las dañinas de las sanas, es dirigirse contra las que tienen una reproducción más rápida, que suelen ser las cancerosas, pero también las capilares, el interior del intestino grueso, la boca, manos y pies y algunas más que no ponen en grave peligro tu salud pero dan la lata bastante.

Observa y coméntale a tu médico los síntomas que padeces para que él te ayude a superarlos. Puede que tengas náuseas, llagas en la boca que dificulten la comida, caída del `pelo, hormigueos o dolores en manos y pies, diarreas o estreñimientos. Para todo eso hay si no remedio (porque es consecuencia de la medicación), sí por lo menos alivio.


Siempre debes procurar llevar una vida saludable, con una alimentación sana y variada con los nutrientes que necesitas. Sin abusar y controlando el peso. Ejercicio moderado y disciplinado, cuidar la memoria, mantenerte ocupado sin demasiados agobios. Lo ideal es que te encuentres a gusto con tu trabajo, que tu trabajo te divierta y tu diversión te suponga esfuerzo. Cuida a tus amigos y a tu familia, deben ser tu principal ocupación. Serás feliz y difícilmente enfermarás. Pero si enfermas obedece a tu médico y cumple los tratamientos y los controles que te prescriba. Si haces todo esto, sanarás más rápidamente y mejor. No vivirás siempre pero lo harás más y mejor

lunes, 11 de agosto de 2014

Confianza

Mas de cinco siglos antes del Cholo, el rey Fernando anunciaba que "Yo arrancaré uno a uno los granos de esa Granada". Así lo hizo y conquistó un reino. Nada que merezca la pena se consigue sin esfuerzo y a base de pequeñas batallas. Una a una.

Para el cáncer es clave también la confianza. Primero en ti mismo, tus ánimos y fuerzas, que te potencian las personas que te quieren y ayudan. En los médicos y enfermeras que te cuidan, en los tratamientos que te administran, en el régimen de vida saludable y el descanso, que aumentan tus fuerzas y si tienes fe, en la ayuda de Dios.

Con esta colaboración, la victoria es segura
Un buen médico sabe lo fundamental de la confianza del paciente. Le dice siempre la verdad o por lo menos la parte de verdad que necesitamos conocer. A qué nos enfrentamos, con que riesgos y como los enfrentamos. La colaboración es imprescindible para superar las dificultades que siempre aparecen. El resultado es una mayor eficacia del tratamiento y la serenidad y fuerza necesarias para afrontarlo. En cuanto a las enfermeras , están mucho mas próximas al paciente, saben cuando flojea y cómo levantar su ánimo.
Pero para infundir optimismo y ganas de vivir y energías, nadie mejor que tu esposa y tus hijas. Te olvidas de todas tus preocupaciones y de tus molestias y te hacen reir, que es también un muy efectivo reconstituyente. 

Unas cuantas risas, un poco de felicidad y unos besos de ellas y te sientes en condiciones de afrontar cualquier cosa. Se habla del cáncer como si fuese una enfermedad y no lo es sino un mal funcionamiento celular que puede afectar a casi cualquier órgano.Como hay muchas clases de células y de órganos, también de cánceres y a cada uno de ellos y según su desarrollo, tienen su tratamiento específico.

Fundamentalmente los tipos de tratamiento. Como dice el Dr. Martí Bosch, no difiere mucho de los métodos medievales de asedio a los castillos, se les cercaba y rendía por hambre o se les pegaba fuego o envenenaba (intoxicándoles el agua) o pasándoles a cuchillo o les inducías al suicidio (como en Numancia) Con el cáncer, les privamos de las substancias que les sirven de alimento o se impide que les lleguen nuevos vasos sanguíneos para que mueran de hambre. Se les pega fuego con la radioterapia. Se les envenena con la quimioterapia. Se les pasa a cuchillo con la cirugía o se les induce al suicidio (apoptosis celular) con tratamientos genéticos. No han cambiado mucho las cosas por lo visto.

De todos ellos, el mas primitivo y que en primer lugar he experimentado en la próstata, es el de pegarles fuego. Su pega es que si no controlas bien ese fuego, te quema a ti también. Yo he tenido suerte y no me han quemado mas que al cáncer cuando es habitual afectar la piel de la tripa y el interior del intestino. Después, en el de colon, lo han pasado a cuchillo. Es lo mas eficaz si cortan todo lo malo, cosa que evidentemente no es fácil, siempre sobreviven algunas células que se dedican a fastidiar. En mi caso cortaron de mas (el tumor tenía algo mas de seis centímetros y cortaron diecisiete) y parece que por tanto el colon quedó sano. (toquemos madera). Pero claro, algunas células se escaparon del cuchillo a través de la sangre, buscando otro lugar donde jo...robarme y a las que habrá que perseguir.

Para eso se recurre al envenenamiento, por medio de la quimioterapia, en la que ahora estamos. Pero si la radio achicharra también las células buenas, con la quimio ni te cuento. Tragamos tóxicos que nos provocan toda clase de efectos indeseados, en especial digestivos, de intestinos, estómago, esófago, boca, etc. Pero si queremos combatir al enemigo, mientras no aprendan a ser mas selectivos habrá de aguantarse. Yo he tenido suerte, ya digo que soy muy suertudo, y los efectos que he sufrido han sido mínimos. Mientras la cosa siga así, vamos bien.

Lo ideal dicen que es la apoptosis, lo mas natural, cuando una célula funciona mal, la naturaleza la hace suicidarse. El cáncer consiste precisamente en que algunas no se suicidan cuando debieran. ¿Como inducimos al suicidio celular o les privamos de alimento para que se mueran y dejen de fastidiar?. Aconsejan los médicos un sana dieta con una alimetación adecuada que elimine aquellos alimentos que nutren el cáncer (grasas animales y azúcares en especial) y tomando los que inhiben su crecimiento (determinadas verduras, cebollas, crucíferas, etc) Merece la pena investigar sobre el tema y le dedicaremos otro capítulo aparte.