lunes, 6 de abril de 2015

Tratamientos

Tratamientos y efectos secundarios
Espero y deseo que no, pero si te diagnostican un cáncer, da gracias de que ha sido ahora y no hace unos cuantos años, cuando los avances que en este campo registra la medicina eran impensables y el pronóstico mucho más negro. Además, las investigaciones en curso presagian un futuro mucho más esperanzador y un pronóstico mejor aún.

Existen una gran variedad de tratamientos, según el tipo de cáncer y las características de  cada paciente. Los tratamientos se personalizan  cada día más para adecuarlos a tu cáncer concreto y provocarte el mínimo posible de efectos secundarios. No son deseados ni buscados pero son inevitables por las características del tratamiento. No te preocupes, suelen ser molestias leves sin mayor trascendencia. Excepcionalmente pueden ser preocupantes.

Siempre, mantén informado a tu médico de lo que te notas, él te darás las explicaciones oportunas y te prescribirá los alivios necesarios y te dará la tranquilidad que también necesitas. Cuéntaselo todo, nadie te llamará quejica y si alguien lo piensa, peor para él. Contar las cosas es imprescindible.

Todo depende del tipo de tratamiento. Si te practican cirugía, los efectos son los propios del tema, de la anestesia y de la cicatrización de la herida sobre todo y para eso ya sabes, un poco de paciencia porque la recuperación completa se cuenta en días y tanto una cosa como otra, han registrado grandes avances que minimizan tiempo y molestias. Te harán biopsia para cerciorarse de la clase de tumor que han extirpado y si ha quedado limpio. Cuando termines ya te contarán que, como es normal, ha ido bien y después de las revisiones te dirán si necesitas un tratamiento complementario (quimio o radio) o si solo tendrás revisiones periódicas. Si es así, enhorabuena, si no, ya te lo dirán después del nuevo tratamiento, que no significa que vaya algo mal sino que quieren eliminar los restos que pueden quedar por ahí.

Si te prescriben radioterapia (radio) utilizan ondas de alta energía para matar las células cancerosas, claro que por mucho que afinen, y lo hacen, esas ondas pueden producir leves eritemas en la piel, que se alivian con cremas hidratantes o en el interior del intestino dañando la flora intestinal, con lo que te produce una ligera diarrea. Depende de la zona radiada y de la intensidad puede afectar al cabello, el sabor, la garganta o la disfunción eréctil. Todas esas molestias, además de leves, son temporales. De todas formas todo esto  debes contarlo a tu médico, tu caso concreto necesita remedios concretos.

Puede ser que te recomienden quimioterapia (quimio). Aquí, los tratamientos son mucho más diversos y personalizados. Cada cáncer depende del tipo, de la parte del cuerpo afectada y de las características físicas y genéticas de cada uno y la medicación se adapta a tu caso concreto y específico en cuanto a composición y a dosis. Además te hace un seguimiento constante para ir adaptando la medicación a los resultados que se van produciendo. En general se dirigen a las células que se dividen con rapidez, que suelen ser las cancerosas. Por esa razón, tratan de interferir o evitar la división celular, o bien dañando al ADN o ARN de esas células o a las proteínas que necesitan para sintetizarlos y poder dividirse. El ideal es lograr la apoptosis que es el suicidio celular propiciado por el organismo para las células cuyo comportamiento perjudica a tu salud. Si quieres más información de quimio Las células normales son mas resistentes que las cancerosas a la quimio, porque  detienen su reproducción cuando las condiciones no son favorables pero también pueden verse afectadas, especialmente las del pelo,  la médula ósea o la pared del intestino o producir cosquilleo en pies y manos.

Los tratamientos hormonales estan diseñados para evitar el crecimiento de las células cancerígenas impidiendo las señales que necesitan para que puedan crecer y dividirse. Más información aquí

Un tratamiento bastante nuevo es a base de anticuerpos, están formados por proteínas  producidas por los linfocitos B, que se unen y señalan a los cuerpos extraños o la los antígenos de la superficie de las células cancerosas para señalarlas  y eliminarlas. Estas proteínas, que produce de forma ordinaria nuestro cuerpo, se sintetizan en laboratorio para ser usados como medicamentos. Actúan causando la muerte de esas células o privándolas de las señales necesarias para su desarrollo o induciéndolas al suicidio o marcándolas para que nuestro sistema inmunológico las mate o impidiendo su desarrollo o reproducción.

También se usan vacunas para estimular nuestras defensas, identificando proteínas propias de las células cancerosas.

Por último está la medicina alternativa, poco usada en la medicina occidental, que incluyen hierbas, productos de origen animal y enfoques cuerpo alma. Solo se pueden considerar como un complemento de la medicina tradicional  en la medida en que ayuden sin interferir en los tratamientos clínicos. Todavía no es posible aceptar o refutar este tipo de medicina por no estar lo suficientemente experimentada por nuestra medicina.


1 comentario:

  1. Amigo Diego, enhorabuena por tu blog y por tu actitud ante la vida. Me encanta!

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