Tratamientos
y efectos secundarios
Espero y deseo que no, pero
si te diagnostican un cáncer, da gracias de que ha sido ahora y no hace unos
cuantos años, cuando los avances que en este campo registra la medicina eran
impensables y el pronóstico mucho más negro. Además, las investigaciones en
curso presagian un futuro mucho más esperanzador y un pronóstico mejor aún.
Existen una gran variedad de
tratamientos, según el tipo de cáncer y las características de cada paciente. Los tratamientos se
personalizan cada día más para
adecuarlos a tu cáncer concreto y provocarte el mínimo posible de efectos
secundarios. No son deseados ni buscados pero son inevitables por las características
del tratamiento. No te preocupes, suelen ser molestias leves sin mayor trascendencia.
Excepcionalmente pueden ser preocupantes.
Siempre, mantén informado a
tu médico de lo que te notas, él te darás las explicaciones oportunas y te prescribirá
los alivios necesarios y te dará la tranquilidad que también necesitas.
Cuéntaselo todo, nadie te llamará quejica y si alguien lo piensa, peor para él.
Contar las cosas es imprescindible.
Todo depende del tipo de
tratamiento. Si te practican cirugía,
los efectos son los propios del tema, de la anestesia y de la cicatrización de
la herida sobre todo y para eso ya sabes, un poco de paciencia porque la
recuperación completa se cuenta en días y tanto una cosa como otra, han
registrado grandes avances que minimizan tiempo y molestias. Te harán biopsia
para cerciorarse de la clase de tumor que han extirpado y si ha quedado limpio.
Cuando termines ya te contarán que, como es normal, ha ido bien y después de
las revisiones te dirán si necesitas un tratamiento complementario (quimio o
radio) o si solo tendrás revisiones periódicas. Si es así, enhorabuena, si no,
ya te lo dirán después del nuevo tratamiento, que no significa que vaya algo
mal sino que quieren eliminar los restos que pueden quedar por ahí.
Si te prescriben radioterapia
(radio)
utilizan ondas de alta energía para matar las células cancerosas, claro que por
mucho que afinen, y lo hacen, esas ondas pueden producir leves eritemas en la
piel, que se alivian con cremas hidratantes o en el interior del intestino
dañando la flora intestinal, con lo que te produce una ligera diarrea. Depende
de la zona radiada y de la intensidad puede afectar al cabello, el sabor, la
garganta o la disfunción eréctil. Todas esas molestias, además de leves, son
temporales. De todas formas todo esto
debes contarlo a tu médico, tu caso concreto necesita remedios
concretos.
Puede ser que te recomienden
quimioterapia (quimio). Aquí, los tratamientos son mucho más diversos y
personalizados. Cada cáncer depende del tipo, de la parte del cuerpo afectada y
de las características físicas y genéticas de cada uno y la medicación se
adapta a tu caso concreto y específico en cuanto a composición y a dosis.
Además te hace un seguimiento constante para ir adaptando la medicación a los
resultados que se van produciendo. En general se dirigen a las células que se
dividen con rapidez, que suelen ser las cancerosas. Por esa razón, tratan de
interferir o evitar la división celular, o bien dañando al ADN o ARN de esas
células o a las proteínas que necesitan para sintetizarlos y poder dividirse.
El ideal es lograr la apoptosis que es el suicidio celular propiciado por el
organismo para las células cuyo comportamiento perjudica a tu salud. Si quieres
más información de quimio
Las células normales son mas resistentes que las cancerosas a la quimio,
porque detienen su reproducción cuando
las condiciones no son favorables pero también pueden verse afectadas,
especialmente las del pelo, la médula
ósea o la pared del intestino o producir cosquilleo en pies y manos.
Los tratamientos hormonales
estan diseñados para evitar el crecimiento de las células cancerígenas impidiendo
las señales que necesitan para que puedan crecer y dividirse. Más información aquí
Un tratamiento bastante
nuevo es a base de anticuerpos, están formados por proteínas producidas por los linfocitos B, que se unen y señalan a los cuerpos extraños o la los antígenos de la superficie de las células cancerosas para señalarlas y eliminarlas. Estas proteínas, que produce de forma ordinaria nuestro cuerpo, se sintetizan en
laboratorio para ser usados como medicamentos. Actúan causando la muerte de
esas células o privándolas de las señales necesarias para su desarrollo o
induciéndolas al suicidio o marcándolas para que nuestro sistema inmunológico
las mate o impidiendo su desarrollo o reproducción.
También se usan vacunas
para estimular nuestras defensas, identificando proteínas propias de las
células cancerosas.
Por último está la medicina
alternativa, poco usada en la medicina occidental, que incluyen hierbas,
productos de origen animal y enfoques cuerpo alma. Solo se pueden considerar como un complemento de la medicina tradicional en la medida en que ayuden sin interferir en los tratamientos clínicos. Todavía no es posible
aceptar o refutar este tipo de medicina por no estar lo suficientemente
experimentada por nuestra medicina.
Amigo Diego, enhorabuena por tu blog y por tu actitud ante la vida. Me encanta!
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