sábado, 5 de diciembre de 2015

Ultrasonidos contra el cáncer

Ultrasonidos contra el cáncer

Viendo uno de esos programas divulgativos de la tele, tropezamos con una información o promoción sobre un nuevo tratamiento para ”eliminar los tumores de hígado inoperables”. En principio estaría bien si no se presentara como un logro lo que no suele ser más que una posibilidad en vía de experimentación. Ya sería bastante, pero hay que verlas con cierta prevención.

Decía el reportaje, que hay un par de máquinas en España que localizan y eliminan tumores que, por estar muy diseminados en el hígado resultan inoperables. Como es mi caso, me interesa. No dice como se localizan y se eliminan, solo que utilizan ultrasonidos. He visto usarlos para eliminar cálculos renales. Como son duros, un haz concentrado de ultrasonidos que acierte de pleno, los deshace y disgrega para que el polvillo se elimine por la orina. He visto las dificultades de acertar de lleno. Dado que los tumores son blandos, supongo que aquí la función de los ultrasonidos será calentarlos para destruirlos por calor, como con la radioterapia.

No dice que clase de tumores se pueden tratar, si grandes o pequeños, si muchos o pocos ni muchas cosas más como por ejemplo, la forma de localizarlos y apuntar sobre ellos para afectar al tumor y no a las zonas sanas de alrededor. Aconsejan el sistema para ciertos tumores metastásicos de hígado que no se pueden operar por estar excesivamente diseminados. Afirma que los elimina sin efectos secundarios y con una terapia compatible con los tratamientos habituales del cáncer, quimioterapia, radioterapia, etc. pero no da muchos detalles, por lo que me pongo a buscar. No se me ocurre hablar de investigación porque respeto demasiado a los que dedican su vida a esa noble tarea, tampoco se trata de curiosidad científica (aunque es mi inclinación), porque no me considero capacitado para estudiar temas científicos. Se trata de curiosidad, eso sí justificadísima por lo que significa para mí el tema y por lo mucho que me atañe.

Así me entero de algunas cosas. La primera es la extrema dificultad que tiene el focalizar los ultrasonidos en uno o varios tumores que pueden ser muy pequeños y que además están en el hígado, que se mueve al respirar. Lo primero se resuelve combinándolo con la resonancia magnética, que da imagen muy fiable de los pequeños o medianos tumores. Lo segundo es más complicado porque eso de dejar de respirar para que el hígado se quede quieto un rato, no parece de lo más aconsejable.

Está en fase de experimentación, con resultados muy prometedores, pero por ahora en muy pocos casos, al menos que yo sepa. En algunos de los experimentos, se ha operado o realizado una biopsia, posteriores a la intervención con los ultrasonidos, y comprobado que el tumor se había eliminado. En estos casos, además de buenos resultados, sin efectos secundarios, de forma mucho menos agresiva que la ablación y más segura.

En esta fase de experimentación se trabaja con un programa informático, FUSIMO que hace una simulación de los movimientos del hígado para poder dirigir los ultrasonidos al mismo tumor que se ataca. De este modo, el haz concentrado sigue la trayectoria del tumor para sin dañar las zonas sanas del hígado. Parece prometedor pero seguiremos informándonos de los posibles avances del tema. La fuente parece fiable.

Otra vía de experimentación son los vectores farmacológicos, que también se explican en la página de Cordis que vimos antes.

Se trata de un fármaco encapsulado en una bolita de grasa, que por vía intravenosa se dirige hasta el hígado y que cuando llega al tumor, es activado por ultrasonidos logrando con ello una mayor eficacia en la eliminación del tumor con menos fármaco. No explica o al menos yo no lo he entendido, como se consigue que esa bolita llegue al tumor que te interesa. También está en fase de estudio y pruebas, con buenos resultados hasta ahora.
Hay otros en fase más temprana o que requieren pinchar directamente en el tumor, o con virus modificados genéticamente o con inmunoterapia, oncotermia, y otros que no parecen por ahora muy prometedores. También, seguro, habrá muchos otros en distintas fases de la investigación de los que yo no tengo noticia alguna. Por ahora de lo que se trata es de frenar el avance de los tumores como sea y por el mayor tiempo posible. No solo para vivir más sino también para dar tiempo a que me ayuden las nuevas terapia.


En todo caso es una puerta abierta a la esperanza y que me anima a seguir averiguando cosas para enterarme de los avances que en éste y en otros tratamientos para mis tumores se produzcan. Seguiré buscando aquí y allá, ahora con un poco más de ilusión.

martes, 17 de noviembre de 2015

Batallas y daños colaterales

BATALLAS Y DAÑOS COLATERALES

En una guerras, tan importantes como las grandes batallas, son las pequeñas e incluso las escaramuzas, en las que se desgasta al adversario y en las que se puede alcanzar la victoria o perderla. Unas veces se gana y otras no, pero lo importante es el resultado final.

Todos los enfrentamientos, grandes o pequeños, producen desgastes. Hay que dosificar las fuerzas pensando en una larga lucha y aprovechar las treguas que a veces da el combate para recuperarlas.

En concreto la quimio, además del desgaste natural, produce daños colaterales, como en el caso de un bombardeo masivo, en el que resultan afectados tanto los objetivos militares como las víctimas inocentes entre la población civil y las  viviendas e incluso hospitales y escuelas. La guerra es así de cruel. Ahora lo estamos viendo en oriente medio, por ejemplo.

En mi caso concreto, estoy librando una especie de guerra civil, que suelen ser más duras y crueles que las otras. Los tumores están formados por células propias que se han rebelado contra su propio cuerpo, Al defenderme de ellas, daño o me cargo incluso a otras que estaban la mar de sanas. Daños colaterales como decía. Así se afecta todo el sistema digestivo, desde la boca, estómago, intestino hasta el aparato excretor y tengo que distraer fuerzas del combate para recuperar daños. Tanto para la boca como para lo demás. Resulta muy molesto e incluso me dificulta bastante el alimentarme y recuperar las fuerzas que necesito, pero se trata de daños menores y aunque dolorosos, puedo soportarlos sin gran dificultad.

Aprovechando mis momentos de debilidad o de menor fortaleza, las amenazas externas en forma de virus, bacterias y demás y que normalmente no me afectan porque tengo en  buen estado mis defensas, aprovechan para atacarme. Siguen siendo circunstancias normales de la guerra. Así aprovecharon el reservorio por el que me aprovisionaba de medicinas para combatir los tumores, para invadirme un ejército de bacterias (estafilococos creo), hasta el punto de tener que centrar mis ataques en ellas con antibióticos en plan masivo. Acabo derrotando la infección, pero en plan Pirro, pues me quedo bastante hecho polvo. He tenido que interrumpir mi ataque a las células rebeldes. Cuando después de derrotar la infección, me dispongo a reanudarla, se produce un nuevo ataque en forma de infección de la vesícula biliar que afecta al páncreas con resultados muy dolorosos y peligrosos. Nuevo ataque de antibióticos nueva derrota de la infección y de nuevo a me dedico a recuperar fuerzas.

Menos mal que en estas batallas no estoy solo, cuento con grandes aliados como las Dras. Andrea, Cristina y Emilia que, con todo el cariño y dedicación, me proveen de abundante munición y me ayudan a controlar al enemigo y tengo a mi querida Luci que lo vive conmigo y me da los ánimos que necesito cuando tengo algún momento de flaqueza, que son pocos gracias a Dios y a ella y que además me ayuda también a reponer fuerzas. Me queda bastante pelea por delante, pero estoy seguro de que ganaré la guerra.

Nuevamente dedico algo de tiempo, lo imprescindible, para reponerme y volver al ataque. Cuando lo hago, descubro sin sorpresa ni alegría, que los rebeldes han avanzado un poquito. Ahora toca detenerlos de nuevo y si es posible hacerles retroceder. En eso estamos. Nuevas sesiones, ¡ya era hora¡ También  nuevos problemas menores, tanto para las llagas de la boca, el estómago, los problemas intestinales, la diarrea (o el estreñimiento, que también) e incluso los mas molestos dolores del ano. Para todo hay remedios o paliativos. Incluso para comer con apetito no estoy por fortuna en el hospital sino en casa, donde mi mujercita me prepara lo que mas me gusta de la mejor manera posible para que me guste. Tengo armas para combatir a cada uno de posibles efectos adversos y no me preocupan más allá de las naturales molestias. Y sobretodo no estoy dispuesto a desperdiciar mi tiempo en preocuparme sino usarlo a tope en disfrutar de la vida. Pero esto será ya material de la próxima entrada.

Quiero agradecer a todos los que me ayudan en la lucha, de una manera directa o dando ánimos o con una pequeña oración. Todo eso vale. Gracias.


sábado, 26 de septiembre de 2015

El Hospital me envía a un amigo

El Hospital me envía a un amigo

No ha sido la última ayuda hospitalaria inesperada. El 18/9/15, me avisan del Hospital de que vendrá a visitarme un médico de UHD. En efecto, llega esa misma mañana, se llama Rafael y es una persona encantadora y un buen médico, que demuestra conocer bien mi historial y que después de un reconocimiento me cuenta que me han incluido en el plan de la Unidad Hospitalaria a Domicilio (UHD), que me visitará cuando les llame y que además llamará él periódicamente para preguntar como sigo y si necesito algo y que me ayudará también para hacer en domicilio los tratamientos hospitalarios que sea posible y de esta manera evitar alguna visita al hospital. 

Me tomó la tensión, temperatura, índice de oxígeno, me auscultó y me hizo el reconocimiento habitual en el hospital. Pocos días después me llamó Rafael de nuevo para preguntarme cómo me encontraba y si necesitaba algo.

Además de llamarme por teléfono para conocer mi estado, ha venido dos veces a verme en poco tiempo. Aparte de los reconocimientos, en domicilio pueden hacerse muchas de las cosas que hasta ahora eran exclusivas del hospital como oxígeno, extracciones de sangre para análisis e incluso se hacen transfusiones sanguíneas. Tienen también una unidad en el hospital en el que se realizan muchas prácticas habituales con un ahorro de tiempo considerable. Yo sigo con los tratamientos de hospital de siempre pero agilizados de forma notable y evitando en algunos casos el desplazamiento al hospital y estando al mismo tiempo más controlado y ayudado que antes. Gracias.


Batidos para engordar

Batidos para engordar

A veces conviene engordar un poco, especialmente cuando pierdes fuerzas y masa muscular. Entonces es preciso reponer lo que te falta para hacer frente a la enfermedad.

Tenemos comprobada la relación entre alimentación y salud, especialmente cuando la salud falla y la queremos recuperar. Determinados alimentos ayudan a superar ciertas dolencias mientras que otros son un obstáculo, especialmente con el cáncer. Siempre lo he tenido claro, pero me planteaba, para mi enfermedad concreta, ¿Qué alimentos debo tomar o evitar? Hablando de este tema con mi oncólogo y en especial sobre la bajada de defensas y de peso que estaba experimentando, me remitió a la nutricionista Dra Ballesta.
El 23 de Julio, después de medirme, pesarme para calcular en índice de masa corporal y de estudiar mi historial y análisis, me dijo que el peso era correcto y que debía mantenerlo. 

Otra cosa era que me encontraba flojo y bajo de defensas, por lo que debía fortalecerme, teniendo en cuenta la diabetes y que debía controlar también el colesterol, más tarde se corrigió de nuevo por los cálculos biliares y así se va adecuando a los cambios de mi estado físico.  

Batidos de vainilla y chocolate
Teniendo en cuanta todo esto me confeccionó un régimen de alimentos con distintas opciones para desayuno comida, merienda y cena, además de los suplementos que eran necesarios en mi caso para refuerzo de nutrición y que como tales suplementos no debían interferir con las comidas. Se trata de los batidos, ricos en proteínas, que su utilizan como complementos dietéticos y se presentan con sabor a vainilla o chocolate y ayudan a reponer la masa muscular. Ya los había tomado alguna vez estando hospitalizado, cuando comía poco de la comida hospitalaria, cosa que quien haya comido en hospital comprenderá perfectamente. Creo que aunque a estuviera buena, hay veces que por mi estado personal solo hubiera podido comer un poco. En estos casos me daban unas botellitas con unos concentrados que además de tomarse fácil, sabían bien.

Bueno, pues de esos complementos me recetaron dos al día, para tomar una antes de desayunar y otro después de la cena de modo que no interfirieran con las comidas.

Periódicamente me revisa la nutricionista para controlar peso y las incidencias que se van produciendo en el cáncer y ajustando la alimentación a las nuevas circunstancias. Con esto me siento más tranquilo y controlado. Además me resuelve las dudas que se me presentan en cuanto a mi alimentación se refiere. Tranquiliza el ver cómo están vigilantes y atentos para salir al paso de las incidencias que se presentan.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Cómo ayudar a un amigo que tiene cáncer

Consejos de ayuda

Me consultan conocidos sobre la mejor forma de ayudar a amigos o familiares cercanos a los que se les ha diagnosticado cáncer. Su deseo de ayudar es muy grande pero no saben como hacerlo.También he visto a muchos bienintencionados que en vez de ayudar empeoran el estado de ánimo que pretenden levantar.

El cáncer es algo que hemos visto desde lejos, procurando mirar para otro lado. Es una palabra que nos impresiona hasta el punto de resistirnos a pronunciarla y cuando nos pilla tan de  cerca no sabemos como reaccionar. ¿Qué hago?, ¿Qué le digo?

Le podemos decir cuanto lo sentimos, lo mucho que nos ha afectado una noticia tan terrible, espantosa… ERROR, le vamos a dejar peor de lo que estaba y con menos ánimos para pelear por su salud.

Pues ya está, le decimos lo contrario, que eso no es nada, que es pan comido que se lo va a quitar de en medio en un plis plas … ERROR, nuestro amigo no es tonto y sabe que le estamos engañando y pensará que le mentimos porque está peor de lo que pensaba.

Pues nada, me hago el sueco, yo no sé nada y hablo con él como si nada hubiera pasado ERROR, sabe que lo sabes y si te haces el tonto quedarás como tal y lo que es peor pensará que le ocultáis su gravedad.

Lo mejor es visitarle más a menudo y llevarle algún regalo, libros o lo que más le guste, para que vea lo que le quieres y …  ERROR, parecerá que os estáis despidiendo de él..

Es verdad, pues lo que haré es espaciar mucho más las visitas, para no molestar y no ir a verle sin llamarle previamente preguntando si podemos ir a verle sin molestar, hay que ser prudente, ¿no es así?. Pues mira, otra vez ERROR, ¿Cuándo te has anunciado previamente y pedido permiso para visitarle?, y ahora ¿Por qué?

No cambies los hábitos, seguís siendo los mismos buenos amigos de la semana pasada y no hay razón alguna para cambiar.

En los momentos difíciles y este lo es sin duda, se conoce a los amigos. Como tal, sabes de que pie cojea, lo que le gusta y lo que no, sus puntos débiles y fuertes y cuáles son sus actitudes ante la vida
.
El cáncer no es ninguna sentencia, es una dificultad seria para la que se conocen remedios que hasta hace poco eran inimaginables y las mejores armas para combatirlo son, aparte de los avances médicos, una actitud positiva y el apoyo de las personas que le quieren. Los amigos y la familia no tienen que tratar de influirle ni convencerle de nada, simplemente apoyarle y rodearle de sentimientos positivos. Si el amigo que trata de ayudar tiene prejuicios, miedos y sentimientos negativos respecto a la enfermedad en cuestión, le será de poca ayuda a menos que cambie él por dentro.

El cáncer es una enfermedad de pronóstico incierto que puede venir acompañada de muchas complicaciones que alargan el proceso y que hay que combatir conforme se van presentando, una a una. Habrá momentos en que se encuentre mejor, con más fuerzas y ánimos y otros con menos. Allí están los amigos para ayudar, con toda la verdad por delante. Si se lo propone superará este trago como ha superado los anteriores y se superarán los que se presenten. Ayer se encontraba mejor y mañana se volverá a encontrar bien. De todas formas, el hecho de estar enfermo no significa que no pueda disfrutar de la vida. Hay muchas cosas que puede hacer y de las que puede disfrutar. Si un día no tiene fuerzas ni ánimos para disfrutar de las cosas que le gustan, piensa que mañana si podrá. Piensa también que el tener un amigo que comparte sus preocupaciones y sus padeceres, es un regalo por el que debe dar gracias a Dios, porque los males compartidos son más llevaderos.

Es fundamental la decisión de superar lo que venga y de disfrutar de la vida todo lo que sea posible. Parece mas difícil de lo que es. Al fin y al cabo debemos pensar que la vida es demasiado corta como para desperdiciarla lamentándonos y no sacando todo el provecho que se pueda a lo que tenemos. De mi experiencia personal diré que he visto muy buenos ánimos en la mayoría de los enfermos con los que he coincidido en el hospital y que las depresiones son mucho mas frecuentes y graves entre los sanos que entre los enfermos. 

Es claro que algún día cada uno de nosotros morirá, seguramente de ninguna de las cosas que ahura le preocupan. Se trata de que nuestro final llegue lo más tarde y apaciblemente posible y que hasta entonces vivamos una vida plena y feliz y podamos compartir esa felicidad con los que amamos y nos aman. Todos tenemos mucho que dar y compartir.



Cómo mantener tus aficiones

No renuncies a tus aficiones, adáptalas

Son esas actividades que nos hacen grata la vida, que hacemos por divertirnos aunque puedan suponer trabajo. Hay casos en los que actividad laboral y afición coinciden. Esto es lo ideal, hacer lo que te gusta y que te paguen por eso,  es lo que debemos perseguir, pues lo que nos gusta hacer acabamos haciéndolo muy bien. Pero en cualquier caso las aficiones contribuyen a nuestro desarrollo físico, mental, anímico y de felicidad.

Muchas veces las circunstancias condicionan que practiquemos unas aficiones u otras. Dentro de nuestras posibilidades, debemos elegir las que nos sirvan de mayor provecho y diversión pero sin pararnos a lamentar la falta de las que ahora no podemos practicar. La que me ha acompañado siempre es la lectura, reconozco que es un vicio con el que sigo disfrutando. Curiosamente he esperado a la vejez para leer el Quijote a pesar de haber leído de joven a casi todos los clásicos. Casi me alegro porque me vea ahora más preparado para disfrutarlo.

A pesar de tanta lectura, hasta hace un año no había escrito prácticamente nada  Ha sido un gran descubrimiento el placer de escribir. Es posible que, con el tiempo, llegue a redactar alguna página no detestable pero entre tanto me lo paso bien.

Otra afición sedentaria y grata fue la filatelia, que ha derivado en mero coleccionismo a causa de las distribuidoras de sellos que solo valoran los nuevos guardados por ellos. La auténtica filatelia es la de los sellos clásicos usados. Los nuevos valen una barbaridad para comprarlos y muy poco si los quieres vender.

He practicado, mientras me ha sido posible el senderismo, con un grupo de compañeros que recorrimos los mejores rincones de la provincia, desde la vías verdes, muy sencillas y llanas a través de rutas ferroviarios sin vías, con puentes y túneles, hasta otras más empinadas y duras, a la sierra Aitana, Maigmo, Bernia, Preventorio, Font Roja, etc. Claro que eso fue mientras pude. Ahora, de momento, mis rutas de senderismo se limitan a dar la vuelta a la manzana o en llevar la basura al contenedor. Todo llegará a su tiempo. 

Que gozad
También me gustaba bajar a la playa a primera hora a nadar un poco. Ahora, menos que antes y menos a menudo. Claro que con una compañía así lo de nadar no se echa de menos en absoluto y se disfruta más un breve paseo que la natación de antes. Cierto que no voy a la playa muy a menudo, pero tanto sentado como dando un breve paseo por la orilla, me siento feliz. Eso que se comprende, ¿verdad?

Queda claro que el mejor ingrediente de la felicidad es proponérselo, amar y ser amado.

Con Pachu en la orilla
Con mis hijas

Una mascota simpática y buena también ayuda, como Rita a la que le encanta pasear por
la calle y perseguir a las ardillas y los gatos en el jardín. La jardinería, sin abusar, también resulta aconsejable y divertida. Rita tomando el sol.

Una de las aficiones más formativas físicamente y con la que más he disfrutado, ha sido el gimnasio. Curiosamente no había pisado en mi vida uno hasta después de jubilarme y me lo tomé con entusiasmo, hasta el extremo de conseguir un tono físico y muscular más que potable y llamar la atención entre los compañeros más jóvenes y cachas. Como es lógico es de las abandonadas, de momento, pero me ha sido muy útil para poder hacer frente a las operaciones y superarlas con mayor facilidad. Ninguna actividad física me ha sido mas grata.

Trabajaba todas las partes del cuerpo sin pasarme pero procurando siempre tener que esforzarme lo que podía.
Con la ayuda del monitor me hice una tabla adecuada a mis posibilidades, que seguí con disciplina y tesón.
Terminaba las sesiones con una dosis increíble de optimismo y ganas de mas ejercicio.
En cuanto pueda retomar los ejercicios lo haré.




viernes, 28 de agosto de 2015

PEARL HARBOUR

Pearl Harbour

En esta guerra no faltan los ataques inesperados, a traición, complicados y duros. Como
Empieza el ataque
suele suceder con estas agresiones, te sobrevienen cuando más confiado y seguro te encuentras y te pillan por sorpresa y con las defensas bajas. Como en Pearl Harbour, donde la aviación japonesa, sin previa declaración de guerra, atacó y desmanteló a la armada norteamericana del Pacífico. Los pillaron por sorpresa, más o menos como a mí.

Sucedió así, en vista de que el tratamiento de quimio, después de doce sesiones, no avanzaba tanto como deseábamos, decidimos cambiar de armas de ataque. Con el nuevo plan, que precisa reservorio, me enchufan un difusor con los medicamentos para que vayan pasando durante dos días. La idea es que te metan más dosis de medicamentos con menos efectos secundarios. La primera sesión fue muy bien y con magnífica tolerancia.

El 17 de Junio me tocaba la segunda sesión y al encontrar un poco de anemia, añadieron a la quimio una bolsa de hierro y me ponen el segundo difusor. Parece que con el hierro me entra algo más de energía, me encuentro mejor y duermo y descanso más y mejor.

Hunden el acorazado Arizona
Poco a poco me encuentro más cansado, no paseo y visito el wc más a menudo. El sábado 27 participo en la comida anual y asamblea de La Chasca. Es uno de los momentos más gratos del año con el reencuentro de todos los buenos amigos del colegio. Una de las bendiciones de Dios es tener buenos amigos y yo los tengo. Además hemos tenido buenas noticias de mi amigo Pepe Favieres, que dentro de la gravedad evoluciona favorablemente y lo celebramos.

El día 1 de Julio tengo visita con mi amiga Andrea con el preceptivo análisis, que me detecta que las defensas están bajas otra vez, por lo que no me ponen quimio, si hierro.

Al día 2 a las cuatro de la tarde me aparece un fuerte dolor abdominal, acompañado de vómitos. Me dan manzanilla y nolotil y vuelvo a vomitar, por lo que me acompañan a Urgencias. Allí me hacen todas las pruebas de siempre, placas incluidas. Me suben a la 4101 y me administran nolotil, suero, primperan y duermo. A las doce me dan nolotil y paracetamol. Lucia se queda por la noche.

El siguiente día, 3 de Julio, tomo agua, descanso, sigo con el reservorio. A las 4 me ponen un parche, creo que de morfina o algo así, y una pastilla debajo de la lengua. Lógicamente, me quedo dormido. Descanso, con algo de diarrea. Me ponen dieta blanda.

El día 6 fue uno de esos días funestos de los que no querríamos acordarnos y que quizás por eso nunca olvidaremos. Curiosamente, siendo uno de los más señalados de mi ya larga existencia, no recuerdo nada, aparte de lo que me han contado. Lo trataré de resumir de la forma más suave posible.

Despierto en mi habitación del hospital, me encuentro bastante bien y antes de las 9, me visita Andrea que dice que me darán de alta el miércoles y luego Emilia, muy amables y  majas las dos. Luego Antonio López me da el alta y me cambia el parche. Como y descanso en el hospital. A partir de entonces no recuerdo nada de nada y a las 3, según me cuentan, empiezo a decir tonterías. Quiero decir, más de lo habitual. Por no esperar a la ambulancia, nos lleva a casa Lucia en coche. Luci, Lucia, Juanen y Joaquin, no salen de su asombro por las cosas que digo y hago, y están mas y mas preocupados por lo que se quedan con nosotros en casa. Llama Manolo que no entiende nada de lo que digo. Pierdo la orientación, se me hinchan cada vez más los pies  y no puedo andar. A las diez y por consejo de un médico amigo, se ponen de acuerdo Lucia y Joaquin y me quitan el parche pero sigo lanzado y quejándome de la mala suerte del Hércules al que le ha metido seis goles el Zaragoza. Hace años que no juegan y de seis cero nada de nada. No puedo andar pero me empeño en ir de acá para allá. Por fin me mandan una ambulancia pero yo no quiero subir por lo que lo hacen entre el enfermero y Juanen. Yo le digo que lo único que quiero es mear y que por favor me dejen tranquilo (repito que no recuerdo nada de nada).

Después de un interminable viaje en ambulancia, llegamos a Urgencias sobre las dos, ya del día 7 Julio. Me hacen, otra vez,  toda clase de pruebas. Me colocan el vial en el reservorio para pasarme suero y otras cosas que no detallan. Supongo que algún sedante y algún antibiótico porque piensan que tengo infección renal y me sondan. En especial por esto se escuchan desde fuera del box donde están Luci y Lucia mis gritos y lamentos, por lo que están cada vez mas angustiadas. Yo lo paso muy mal pero ellas peor, porque al fin y al cabo no termino de enterarme de nada aunque doler, me duele.

Pasan la noche conmigo en el box, muertas de frio, hasta que por fin a las siete, mientras empiezan a correr los toros por la Corredera de Pamplona, me suben a la habitación que, por una de esas casualidades era la 4101 que había abandonado dieciséis horas antes.

Despierto en la habitación y gracias a los sedantes que creo haber recibido y al descanso, lo hago consciente y extrañado de encontrarme de nuevo en la habitación que vagamente recordaba haber abandonado y hablando con la cordura suficiente para tranquilizarles. Cosa de la que tampoco era consciente. Me hace, la Dra. Elena, un Tac craneal sin contraste. Luci y Lucia siguen con el frio y supongo que el susto, dentro del cuerpo.

Por la tarde, conoce Marisa a Andrea y me llevan para hacerme un Tac con contraste.  Hay fiebre, luego se confirma que tengo infección. ¿Renal o algo más? Sube a 38,5º y me dan paracetamol. Descanso con la sonda y con poca fiebre. Hoy se cumple un año de la operación del colon. A las 8 me dan más antibióticos.

El Tac ha salido bien pero sigo con fiebre, paracetamol y antibióticos. Está claro que tengo alguna infección. Todavía siguen sin ponerle nombre pero está claro que es una de esas infecciones oportunistas que al pillarme descuidado me han atacado como los japoneses a la flota americana. Me hacen análisis de sangre para tratar de identificarla. No tengo apetito cosa que los menús hospitalarios no mejoran nada. Me hacen un cultivo para ver si averiguamos algo más. Sigo con antibióticos, paracetamol, fiebre y sudor. Empiezo con los batidos de proteínas y sabor choco. Tomo medio. Otros antibióticos.

Ya conocemos el nombre del invasor, se trata de Estafilococo dermatititis, que se encuentra habitualmente en la piel y que parece que ha entrado por el reservorio por lo que me lo tienen que quitar para lo que, previamente me ponen un vial en la mano con dificultad por el estado encallecido de las venas. Me ponen a dieta hasta de agua y las 7 de la tarde me bajan al quirófano donde estoy de 7,20 a 7,50. Media hora después salgo contento. Sigo con fiebre y me dicen que cuando se pase me quitarán la sonda.

Al día siguiente no tengo fiebre y me reducen los antibióticos. Parece que el reservorio estaba atestado de bacterias pero súper resistentes. Sueño inquieto y ligero, lógico. También un poco de fiebre, 37,2º, pero me quitan la sonda, sin molestias.

El viernes 17 me dan de alta pero debo estar en casa con dos tipos de antibióticos para tomar durante 13 días para eliminar los restos que pudieran quedar de las bacterias.

El alta anunciada para las 3 de la tarde, me la dan a las 8. Me acuesto pronto, cansado pero feliz de estar de nuevo en casa.

El domingo por la tarde le empezaron las contracciones a Luci MM por lo que Manolo anula su viaje a Barcelona parta regresar lunes a Bilbao a primera hora.

Estoy flojo, como regular pero no tengo fiebre, por lo que va bien, El jueves 23 al hospital por nuevos análisis. No está Andrea, que ha tenido un accidente con fractura de la vértebra lumbar, en su ausencia me debía ver Cristina pero me dicen que está en la Vila. No aparece el historial, después se averiguará que los tiene Cristina, pero me ve De la Paz, que me prescribe hierro en el hospital de día y me da cita con Andrea para el día 6 de Agosto. Con el hierro mejora la sensación de cansancio. Vamos a la nutricionista, Dra Ballesta. Me hace un estudio de dieta y control y me receta los batidos, debo tomar dos al día sin que interfieran las comidas, como suplemento. Uno al antes del desayuno y otro después de la cena. Poco a poco voy recuperando fuerzas, aunque no el peso. Sigo sin fiebre pero con pocas fuerzas.

El lunes 3, algo mejor, voy al cine con la familia a ver Inside up. Bonita y original.

El día 5 por la noche empieza un fuerte dolor abdominal a la altura de la vesícula, con dificultad respiratoria. Remite al defecar y duermo hasta las siete. A las 8 nuevo análisis y cita oncológica con Cristina, que nuevamente solo me prescribe hierro. Por la noche, después de cenar con gusto y apetito y de toma r el batido, empecé de nuevo con angustia. Vomité la cena y después dos veces más. Dolores y dificultad respiratoria que trato de aliviar con relajación, pero sin éxito. Tomé manzanilla y al relajarme algo me acosté hasta las 5 en que volví al sofá. Solamente doblado sobre la cintura lograba respirar aunque con dificultado. Me llevan a urgencias de Campello y las pruebas que me hacen lo ven bien.

Vuelvo a casa y descanso algo para volver al Clínico don de la las 11 tengo cita para un Tac con contraste que por no tener claro si era de tórax o abdomen, hacen de las dos cosas, con suerte porque el de tórax no era necesario pero el de abdomen hizo saltar las alarmas. Emilia nos pide que esperemos, a la salida del Clínico. Cuando ven el resultado salen Emilia y Cristina a explicarnos que se ve inflamada la vesícula y parece que el páncreas, de donde se derivaban las dificultades respiratoria. Pasamos por Urgencias de nuevo donde Emilia les da las explicación es de mi estado. Está allí Francisco Orts. Me hacen placas y nuevas pruebas. Tengo 38,4º y luego 38,6º. Hacen análisis con cultivo. Al parecer tengo infección de vesícula y pancreas que esperan remita con los antibióticos porque de no ser así tendrían que operar.

Me trasladan a la planta de cirugía, 3202. La rapidez y la organización de Emilia han sido fundamentales para atajar el problema de la mejor manera posible. Descanso y duermo bien, sudando mucho por lo que me cambian la ropa de la cama.

El sábado 8, nuevos análisis con dieta total, la fiebre baja a 36,4º Me encuentro mejor, descanso y duermo bien. Ya no vuelvo a tener fiebre, quizás por la amenaza de la operación y sigo a dieta. Parece que hay piedras en la vesícula. La noche del domingo 9 es mala porque empiezo a orinar oscuro, con molestias y abundante. La evidencia del sangrado hace que mu vuelvan a sondar, con las consiguientes molestias.

El lunes 10, me añaden a la sonda unas bolsas que van destinadas a lavar la vejiga de la orina y el conducto de los coágulos. Les cuesta salir, por lo que los dolores son muy fuertes que persisten pese al nolotil. Cuando por fin me los aspiran a través de la sonda con una jeringa enorme (que me infundió bastante temor), el dolor cesó totalmente. Siguen los espasmos pero breves y espaciados. La tensión me llega a subir a 18. Dieta blanda de la que como poco. La 3ª bolsa de lavado de vejiga y conducto, sale ya amarillenta, sigo cenando poco y el medicamento contra los espasmos lo tomo cada 12 horas. A las 23,30 me dan nolotil y antibiótico porque dicen que al día siguiente tengo ecografía (solo me faltaba ponerme de parto aunque poco me faltó)
.
La noche del lunes descanso y el martes me traen desayuno. Dicen que no hay ecografía, que con el Tac del otro día tienen suficiente. Ahora se hace cargo Pacheco al que esperamos pero no viene porque tiene operaciones y urgencias. El pis de la bolsa sigue saliendo clarito, por lo que la suprimen y ahora orinaré mi propio pis. Sale claro. Desde entonces no he vuelto a tener fiebre y orino clarito. Cristina me explica que la infección de la vesícula provocó la del páncreas pero que ya me lo dirá Pacheco. No lo vi.

Me quitan la sonda sin problema y me ponen un pequeño enema con lo que desahogo la orina y el vientre y me encuentro mejor. Me hacen nuevos análisis para ver como evoluciona esto y tomar las decisiones oportunas.

Hiroshima
Por fin el jueves día 13 me dan el alta y vuelvo a casa. A partir de ahora, revisiones de vez en cuando, lo que está bien para mantenerme controlado y ver si se acaban las sorpresas y los ataques a traición. Me he cargado a la flota japonesa y sin necesidad de bombas atómicas ni nada. Aunque, bien pensado, no me vendría mal. ¿Armas empleadas?, buena atención médica, atenta a los cambios y evolución del tema. Aguantoformo. Cuidado y atención de la familia y el amor que he recibido, en especial de mi mujer e hijas que no me han dejado solo un minuto. 
GRACIAS.

jueves, 11 de junio de 2015

Mas madera¡¡

Más  madera

Esto es la guerra

En la película, “El maquinista de la general”, el maquinista, Buster Keaton, va quemando todo el combustible de que dispone en su locomotora a vapor y mientras va deshaciendo el tren y quemándolo para mantener la caldera, sigue pidiendo, ¡más madera!.

Él está en guerra civil, lo mismo que yo ahora. Una guerra interna, de guerrillas en la que el enemigo esta infiltrado en las propias filas y atacando desde dentro, muy camuflado para que no podamos dar con él. Actúa enmascarado, disfrazado de elementos propios a los que ataca y va haciendo suyos, mientras va creciendo. Al atacarlo, se daña a la población civil, en mi caso pies, manos y garganta entre otros y lo que es peor, a las tropas propias que me tienen que defender, linfocitos y demás.

En esta guerra, como pasa en las de verdad, tenemos que defender nuestras fronteras de ejércitos que ahora no están en guerra con nosotros pero pueden convertirse en enemigos y atacarnos en cuanto vean que no estamos lo suficientemente defendidos. Esto son las infecciones oportunistas bacterianas, como las llagas que me salieron en la boca.

Según el último parte de guerra, además de los daños colaterales que ya conocíamos, me entero de que he perdido un 40% de las tropas por lo que mi general ha interrumpido por unos pocos días los bombardeos para reponer las fuerzas y afinar el tiro en cuanto a dirección y potencia. Es una sabia decisión, pero el problema es que conozco los daños propios pero no sé si hemos causado bajas al enemigo o está creciendo y reforzándose.

Por fortuna tengo organizando mis defensas y la ofensiva al enemigo a una excelente general con la que confío plenamente.

En este momento toca lo que toca. Organizar la defensa de las fronteras, buscar al enemigo agazapado en el interior, no permitirle que siga creciendo y ver la forma de acabar con él. Mis ganas de luchar no han disminuido sino aumentado ante los ataques y como el maquinista del principio, sigo reclamando “mas madera”.

sábado, 30 de mayo de 2015

La Cobaya Feliz


La Cobaya Feliz

Cada Tac y análisis que me hacían daban como resultado un ligero avance de los tumores del hígado y algo mayor de los marcadores tumorales. Por eso no me supuso sorpresa en la última revisión que con el mismo tratamiento el resultado fuera el mismo. La conclusión obvia era que había que cambiarlo. Así me lo propuso la oncóloga y lo acepté encantado.

También acepté encantado la propuesta de participar en un estudio observacional de los efectos beneficiosos o indeseados del tratamiento que me ha aconsejado la doctora. Está 
organizado y dirigido por SANOFI,  De todas formas, el tratamiento es el mismo, con este estudio se proporciona información sobre la evolución de tratamiento, de retroceso que esperamos del cáncer y de los efectos secundarios que no deseamos pero que pueden venir. Por una parte, te sientes más controlado por un estudio internacional en el que participan quince países y un millar de pacientes (75 españoles) y por otra parte, la satisfacción de poner un granito de arena en el avance de la ciencia en un tema que me importa un montón y que puede ayudar a que pacientes de todo el mundo se curen mejor y más rápidamente. Lo veo como algo útil y necesario. Si tienes curiosidad por ver lo que es Sanofi puedes visitar la página y en ella encontrarás además un libro muy interesante que se titula "Mitos y realidades en oncología". Está dirigido a los pacientes y sus familiares para resolver sus dudas y problemas. Lo estoy leyendo con mucho interés y provecho.

Mecanismos de dosificación
De aquí el título, al ser objeto de experimentación a la vez que sujeto y protagonista de la misma, te sientes como una cobaya, pero feliz de ver todo lo que están haciendo para que cures mejor y mas rápido y con cierto protagonismo en el proceso. Por eso me siento como una cobaya feliz y contenta.

Mi tratamiento lo va a dirigir y controlar mi doctora, que decidirá los cambios que considere necesarios en el mismo. Para eso me consultará aunque ya sabe que voy a aceptar lo que ella diga. Con ella me siento seguro.

El Oxaliplatino y el Xeloda que he estado tomando, aparte de la lata que dan en manos, pies, etc, han aportado al parecer poco beneficio. La prescripción de mi oncóloga va precisamente indicada para los que con cáncer de colon con metástasis, han tenido esos resultados del tratamiento. Cualquier cosa que me hubiera recomendado ella la hubiera aceptado encantado porque confío plenamente, pero soy muy curioso y lo que he averiguado me ha gustado.

Fundamentalmente se trata de un tratamiento a base de Zaltrap (aflibercept) indicado para tratar el cáncer de colon que se diseminó y no mejoró con la quimio. Es angiogénico y bloquea la acción de una proteína necesaria para el crecimiento vascular para evitar el desarrollo y alimentación  de los tumores, también mata células cancerosas.

Dosificador a presión
Se inyecta en vena en combinación con quimioterapia (Folfiri), una combinación de varios medicamentos, el fluorouracilo, que impide que las células sinteticen ADN y puede matar a las cancerosas, es un antimetabolito; el irinotecan, específico para este tipo de cáncer, que se emplea para impedir la acción de ciertas enzimas necesarias para sintetizar el ADN y que puede matar células cancerosas, y la leucovorina cálcica derivado del ácido fólico, se usa para contrarrestar los efectos tóxicos de la quimio. (¡Bien¡)

De estas, el Zaltrap y el Irinitecan se suministran en el hospital a través del reservorio, con la dexametasona antiinflamatorio y el palonosetron que también ayudan a evitar los efectos adversos de la quimio y también cloruro sódico (sal común) no se muy bien para que. Todo esto me lo suministran directamente en vena a través del reservorio, por lo que no resulta molesto en absoluto. Te anuncian posibles efectos secundarios, como ocurre con cualquier medicamento que tomes, a los que suelo prestar poca atención. Son muy poco frecuentes y si te sale algún efecto molesto o desagradable, tienen el remedio a punto. Todo bajo control. De momento, efectos secundarios cero.
Después te enchufan en el reservorio (sin ninguna molestia), un dosificador a presión, que gota a gota va pasando a la sangre los medicamentos prescritos, fluorouracilo y folinato cálcico, como no, con su sal común correspondiente. Aquí además parece que tienen a mano atropina por si acaso se producen dolores abdominales. Vale mas prevenir.

Sobre los posibles efectos secundarios, he abierto una página excel en la que anotar todo lo que pueda ir notando, como me dijo la doctora, aunque lo veo desde fuera, como si fuera espectador del tema. Por ahora, de todos lo efectos posibles, nada de nada. Parecía que lo que esperaban como mas posible era la diarrea pero lo curioso es que ha ocurrido lo contrario, un moderado estreñimiento y no entro en detalles porque no me apetece y creo que a vosotros tampoco. Parce ser que se ha debido a Lyrica (no tiene nada que ver con la ópera) que me han recomendado para aliviar la hinchazón de pies y manos producto del oxaliplatino, con lo cual lo otro se ha debido contrarrestar. Aparte de esto una leve afonía que he corregido con gárgaras de bicarbonato, que además me ha servido para prevenir posibles llagas en la boca, que tampoco han aparecido. O sea, que por ese lado bien.

Ahora para coronar solo falta que en la próximas pruebas hayamos hecho retroceder al puñetero cangrejo y a los marcadores tumorales. Yo estoy muy esperanzado e ilusionado, pero si no fuera así, hay otras armas que tenemos en la reserva para conseguirlo. Estoy seguro de que, como mínimo, lo frenamos. Brindaremos por eso.

A propósito de brindar, me han autorizado a tomar una copita de buen rioja en la comida de los domingos. Brindaremos por eso, por la doctora y por todos vosotros.

10/06/2015, la primera sesión de este nuevo tratamiento ha salido muy bien. Por ahora aún no sabemos si ha hecho el efecto deseado pero estamos muy esperanzados. En cuanto a los efectos secundarios, tan solo algo de afonía y dolor de la planta de los pies, que junto al ligero cansancio no me permiten dar los paseos que me gustan y debo reducirlos. Me han bajado algo las defensas por lo que me dan una semana de descanso que acepto sin gusto

17/06/2015, he recuperado y subido algo las defensas, esto es buena señal. Iniciamos la segunda sesión, un poco rebajada. Primum no nocere, primero no hacer daño. Mi doctora quiere ir graduando la dosis terapéutica. Si no me bajan las defensas y tolero bien esta dosis seguramente subirán un poco la próxima.

De momento he tolerado muy bien esta sesión, sin mas efectos apreciables que orinar en cantidad, también de noche. He comido con gusto, no me siento cansado y he dado un buen paseo. Me dicen que tardarán un mes mas o menos en hacerme el nuevo Tac. Creo que mi médica está satisfecha de la evolución. Yo también.

Próxima revisión el 1/07/2015

martes, 26 de mayo de 2015

¿Quinta etapa?

¿Quinta etapa?

Mientras llega la cuarta etapa de la nueva quimio, voy informándome con la idea que siempre me ha acompañado de que es mejor conocer que ignorar. He buscado ahora información en el Instituto Nacional del Cáncer, que tiene una web muy completa que me ha ilustrado sobre muchas cosas y que como suele ocurrir, cada cosa que me aclara, me abre nuevos interrogantes.

Lo primero que he buscado es el tema de los marcadores tumorales. Los hay de muchos tipos pero ninguno de ellos es muy fiable en cuanto a permitir un diagnóstico. Son una proteína que puede responder a unas células cancerosas o sanas, o a variedad de causas. Sí que indican que puede haber algo que investigar pero son bastante inespecíficos por lo que habrá que realizar algunas pruebas hasta dar con el origen. Tampoco es muy indicativa su evolución, que suban o bajen. Uno de los marcadores más conocidos es el PSA que señala a la próstata, pero puede haber un tumor o no, puede no tener nada que ver con la próstata. Si está alta puede no tener causa alguna pero si está bajo es casi seguro de que está todo bien.

Además me he enterado de que fundamentalmente hay tres clases de cáncer según su origen, Primarios si están en el sitio donde se originaron y sus células tienen las características de las sanas de ese órgano; Metastásicos, las que han migrado de otro órgano distinto al que ahora ocupan y que conservan características de su lugar de origen y los de origen Indeterminado de los que se desconoce su origen. Al parecer, los que no están en su lugar de origen (Metastásicos) responden peor a la quimio y por eso son los más peligrosos. En mi caso parece lógico pensar que de los tres que tengo o he tenido, el de hígado es metastásico y el de próstata, primario. No sé si el de colon es también primario o proviene de la próstata, tampoco se en que estadio se encuentran estos dos (el de hígado avanza poco a poco). Tampoco se, aunque se puede suponer con cierta lógica, si el nuevo tratamiento que me proponen tiene algo que ver con todo esto.

Una cuestión que planteo, porque me preocupa, es si hay alimentos que favorecen o complementan la acción de la quimio y si hay otros que no son recomendables porque pueden perjudicarla. Pienso que es posible que no valgan las mismas recomendaciones para distintos tipos de cáncer y puede ser también que varíen de persona a persona. En este caso, más que unas normas generales sería recomendable un estudio dietético personal. Creo que merece la pena investigarlo y esforzarnos en ese sentido.